Tormenta
Sara causa devastación en Honduras con un muerto, miles de damnificados y
comunidades aisladas. Gobierno declara emergencia nacional.
Tegucigalpa,
Honduras – Honduras enfrenta una crisis humanitaria tras el paso de la tormenta
tropical Sara, que ha dejado al menos un muerto, decenas de miles de
damnificados y severos daños materiales. Las lluvias torrenciales que iniciaron
el pasado fin de semana han provocado inundaciones, desbordamientos de ríos y
deslizamientos de tierra en varias regiones del país.
En
San Pedro Sula, una de las ciudades más afectadas, miles de personas
amanecieron incomunicadas, buscando refugio en terrenos más altos. Los
deslizamientos de tierra han sepultado caminos y viviendas, dejando varias
comunidades aisladas en el Valle de Sula.
La
presidenta Xiomara Castro declaró emergencia nacional para priorizar la
atención a los damnificados y movilizar recursos de manera urgente. Según la
Comisión Permanente de Contingencias (COPECO), se han habilitado más de 50
albergues temporales en escuelas e iglesias, pero muchos de ellos ya operan al
límite de su capacidad debido a la magnitud del desastre.
Entre
los daños más significativos están el desbordamiento de los ríos Ulúa y
Chamelecón, que han arrasado con cultivos, carreteras y puentes, dificultando
la entrega de ayuda humanitaria. Además, las zonas rurales enfrentan cortes de
electricidad y agua potable, agravando la situación de los afectados.
Las
autoridades meteorológicas han alertado que las lluvias persistirán durante las
próximas 48 horas, incrementando el riesgo de nuevos deslizamientos e
inundaciones. La COPECO instó a la población a no cruzar ríos crecidos y a
evacuar de manera preventiva las áreas vulnerables.
Esta
emergencia pone en evidencia la fragilidad de la infraestructura ante fenómenos
climáticos extremos. Expertos señalan que el cambio climático está
intensificando la frecuencia y magnitud de estos eventos, lo que subraya la
necesidad de políticas más robustas para mitigar sus efectos en Honduras.